Jesús repitió en varias ocasiones, que la forma agradable de vivir para el Padre Celestial era, la de morir uno mismo. El mismo lo demostró al venir a éste mundo, y morir por nosotros en una cruz, para que nosotros pudiéramos tener una vida en abundancia.
El habló en parábolas, con el grano de trigo: " De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará". ( Juan 12: 24-25 )
El grano de trigo es nuestra vida, la cual sino se rinde a Dios para hacer sus propósitos, no puede llevar fruto.
Por mucho tiempo traté de entender ésto, mas no entendía ¿qué significaba morir a uno mismo ? Hasta que pasó algún tiempo, comencé a entender, que se trataba de morir a lo que mi voluntad quería y aceptar la voluntad de Dios y su propósito para mí.
No es fácil, ya que significa entregarle a Dios tus sueños, y própositos y que El haga conforme a su voluntad en nuestras vidas, es llegar a darse cuenta que sin El nada podemos, que necesitamos de Dios en todo y para todo.
Dios dice: "Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". ( Isaías 55:9 )
Aunque no lo creamos, la vida que El ha planeado para nosotros, es mucho más abundante de lo que nosotros imaginamos o podemos entender, pero tenemos que doblegar el orgullo dentro de nosotros, y aceptar lo que El tiene para cada uno de nosotros y rendirnos como Cristo lo hizo, en total sumisión.
1 comentario:
Es difícil, seguro! Es un paso de fe el que se da al entregarle todo a nuestro Señor.
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