Es común que hagamos cosas, que a veces no están acorde con nuestros pensamientos, ni con la verdadera intención de nuestro corazón. Pueden ser muchas veces buenas acciones, pero con la intención equivocada.
Jesús, el maestro de maestros, habló de ésto en sus enseñanzas, al decir, que Dios no miraba , lo que el hombre miraba. Sino que Dios va mas allá y El observa la intención del corazón.
Mas Dios conoce vuestros corazones, porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. ( Lucas 16:15 )
El escudriña todo, por medio de la persona del Espíritu Santo. El mira lo más profundo del corazón. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿ quién lo conocerá ?
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. ( Jeremías 17: 9,10 )
Si el Espíritu Santo habita en tu persona, El te va mostrar si lo que haces , es con la intención correcta o hay una mala actitud en tu corazón. El es especialista en sacar las cosas a la luz.
Es muy grande poder saber estas verdades, que vivimos a diario, ya que a diario tenemos que tomar decisiones y también hacer muchas acciones. Es mejor dar un regalo con un corazón lleno de alegría y gratitud, a quien se lo das, que un regalo dado porque no me queda otra alternativa.
Dios pesa tus acciones, pero al mismo tiempo van tus intenciones.
Es necesario, que observemos que hay en el fondo de cada acción, asi aprenderás a conocerte más y sabrás cuando Dios se agrada y cuando no.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. ( Proverbios 4: 23 )
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