martes, 17 de febrero de 2009

María y Marta

Hay una historia que se encuentra en la biblia acerca de dos hermanas, María y Marta, las cuales eran también hermanas de Lázaro, los tres eran amigos de Jesús, tanto así que Jesús los visitaba en su casa.
Hay una enseñanza muy grande en ésta pequeña historia entre éstas dos hermanas, ya que la actitud de María, era la de prestarle toda lla atención a Jesús, mientras la de su hermana Marta era de atender a Jesús, pero su actitud era afanosa, y hasta cierto punto de mal humor, debido a que estaba llena de trabajo.
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose alos pies de Jesús , oía su palabra.
Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
( Lucas 10 : 38 -42 )
Qué fácil es poder visualizarnos en éstas dos hermanas, María sedienta de la palabra de Jesús, se tomaba su tiempo para escucharle.
En cambio Marta, aunque era creyente, no se tomaba ese tiempo, sino que estaba preocupada con muchos quehaceres, y al mismo tiempo, turbada.
A eso se refiró Jesús al explicar a sus discípulos la parábola del sembrador:
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. ( Mateo 13:7)
Jesús explicó:
El que fué sembrado entre espinos , éste es el que oye la palabra, pero el afán de éste siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. ( Mateo 13:22 )
Podemos ver entonces, que dos cosas que ahogan la palabra, es decir, que esta no puede llegar a cumplir el objetivo en una persona :
1. El afán y la ansiedad
2. El engaño de las riquezas
Marta estaba muy afanada,y ésto mismo sucede hoy en día, a veces nos levantamos, y ni siquiera tenemos un tiempo para el Señor, porque pensamos en todas las cosas que tenemos que hacer.
En cambio cuando nos tomamos el tiempo para estar con el Señor, sucede que El se encargará de tus cosas, ya que te ayudará a que las hagas más eficientemente, sin cansarte demasiado.
El lo prometió que el se iba encargar de tus cargas y te iba a dar descanso.
María es la de la actitud correcta , ella esperaba en El, y estaba atenta a su enseñanza. De esta actitud debemos aprender, ya que Jesús dice que ésta es la buena parte, y no se nos será quitada.Debemos de buscarle a El , en éste tiempo aprenderemos a conocerle, y a confiar en El.

1 comentario:

Tejedora dijo...

Amén, descansemos a Sus pies y elijamos la mejor parte.
DTB

Pat

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